Antes de entrar en materia vamos a dejar claro qué es una subvención, ya que en muchas ocasiones se utiliza, de forma errónea, este término para otro tipo de ayudas que no tienen tal consideración.
Subvención es, una ayuda de tipo económica concedida a una persona, grupo de personas o a una institución y desde un organismo público.
El fin fundamental de la subvención es contribuir al desarrollo o puesta en marcha de una actividad. La mayoría de las entidades o personas que solicitan una subvención lo hacen fundamentalmente porque sin dicha ayuda, no podrían hacer frente a la inversión requerida.
Por tanto, si necesitas ser beneficiario de una subvención, debes estar atento a las noticias y sobre todo a las publicaciones en el BOE, pues es el medio a través del cual las Administraciones Públicas, dan a conocer a los ciudadanos todos los detalles sobre las subvenciones.
Nos referimos a plazos, documentación, requisitos, importe máximo de la subvención y procedimientos para optar a la subvención en cuestión.
¿Cómo puedo solicitar una subvención?
Para solicitar una subvención podríamos decir que cuentas con dos opciones:
Realizar todos los trámites de manera particular.
Contratar los servicios de un asesor que sea el responsable de todo el procedimiento. Desde la preparación de la documentación para la solicitud, pasando por el seguimiento de la misma, hasta la última notificación de concesión o denegación de la subvención.
Independientemente del medio por el que solicites la subvención, lo más importante es que si has pedido la ayuda, para algún fin relacionado con tu actividad económica, debes comunicárselo también a tu asesor contable, para que lleve a cabo la correspondiente clasificación de la subvención.
Clasificación de subvenciones en contabilidad
Esta parte es fundamental para cumplir con la normativa que regula las subvenciones y su tratamiento a nivel contable. Por eso, tu asesor realizará varios procesos:
Primero tendrá que definir el tipo. Es decir si se trata de una subvención de explotación o una subvención de capital.
Y después diferenciar si la subvención es reintegrable o no.
Como hemos dicho, la clasificación de la subvención es primordial ya que la contabilidad también se realiza de forma diferente, en función de dicha clasificación.
A modo de ejemplo, si atendemos a la clasificación entre reintegrables y no reintegrables, tenemos que acudir a la NRV 18ª: Subvenciones, donaciones y legados recibidos del PGC, que establece textualmente:
"Las subvenciones, donaciones y legados no reintegrables se contabilizarán inicialmente, con carácter general, como ingresos directamente imputados al patrimonio neto y se reconocerán en la cuenta de pérdidas y ganancias como ingresos sobre una base sistemática y racional de forma correlacionada con los gastos derivados de la subvención, donación o legado, de acuerdo con los criterios que se detallan en el apartado 1.3 de esta norma.
Las subvenciones, donaciones y legados que tengan carácter de reintegrables se registrarán como pasivos de la empresa hasta que adquieran la condición de no reintegrables. A estos efectos, se considerará no reintegrable cuando exista un acuerdo individualizado de concesión de la subvención, donación o legado a favor de la empresa, se hayan cumplido las condiciones establecidas para su concesión y no existan dudas razonables sobre la recepción de la subvención, donación o legado."
El siguiente paso, será introducir los datos en el programa de contabilidad.
Y por último realizar los correspondientes apuntes contables.
¿Y si la subvención es para la adquisición de un elemento de inmovilizado?
En este caso tendríamos que registrarlo en el programa de contabilidad como subvención de capital, y prestar especial atención al NRV (Norma de Registro y Valoración) 18ª. apartado 1.3, que para estos casos dice:
"a) Adquirir activos del inmovilizado intangible, material e inversiones inmobiliarias. Su importe se imputará a ingresos en proporción a la amortización dotada en el mismo período para estos elementos, y en caso de enajenación, corrección valorativa y baja del balance en el mismo importe que estos sucesos."
Como ves, el tratamiento de las subvenciones a nivel contable es bastante complejo y hay que tener en cuenta gran cantidad de normativa.
Por eso, si utilizas un software contable, contabilizar subvenciones se simplifica bastante. Muchos de estos programas cuentan con una funcionalidad avanzada que permite:
Crear la ficha de cada subvención, estableciendo un vínculo con un elemento de inmovilizado.
Una vez creada la ficha, se calculará el importe y plazo de imputación de ingresos que dicha subvención produce.
Conseguimos por tanto la automatización contable de dichos ingresos, en el periodo correspondiente.
Por tanto si vas a solicitar una subvención para tu negocio recuerda las siguientes palabras, que te ayudaran a tenerlo todo controlado:
ASESORAMIENTO y AUTOMATIZACIÓN CONTABLE
Lunes 11 de noviembre de 2019
#contabilidad #CAICONTA #software
